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Controla las conexiones que se establecen entre tu ordenador e Internet haciendo uso de un cortafuegos (firewall en inglés).

Internet es una red de ordenadores pública y, al igual que tú accedes a otros equipos, por ejemplo, para visitar páginas web, el resto también puede tener acceso al tuyo. ¿Dónde está el problema? Si tu ordenador estuviese infectado con algún virus o fuese vulnerable por no estar correctamente actualizado, éste podría ser capaz de enviar información tuya, por supuesto sin autorización, a un servidor remoto controlado por algún ciberdelincuente.

Ahora bien, ¿de qué forma puedes controlar estas comunicaciones para evitar riesgos de seguridad y privacidad? Haciendo uso de un cortafuegos, que no es más que una aplicación que funciona como una aduana fronteriza: vigila quién puede acceder a la información guardada en tu equipo y qué es lo que sale de él, y se encarga de que este tráfico en ambos sentidos esté autorizado por ti.

Que es un cortafuegos

Lo más complicado de un cortafuegos es configurarlo correctamente, de modo que no se bloqueen conexiones legítimas (navegación, actualizaciones, programas P2P, etc.) pero sí el resto. Para ello deberás indicar qué conexiones consideras necesarias, y rechazar las que no. Por ejemplo:

  • Sí debes permitir que el fabricante de tu programa antivirus se conecte a tu equipo para que pueda descargar los ficheros necesarios con los que reconocer los últimos virus.
  • No debes permitir conexiones de fuentes desconocidas. Para evitarlo, los cortafuegos por defecto bloquean todas las conexiones entrantes y sólo permiten las que se indiquen expresamente.

La pregunta del millón, ¿cómo puedes configurar un cortafuegos en tu ordenador?

La mayoría de sistemas operativos integran entre sus características un cortafuegos, simplemente tienes que  asegurarte que está activo y configurado correctamente. Por supuesto, dependiendo del sistema operativo que tengas instalado, el cortafuegos se configurará de una forma u otra. Te facilitamos unos videotutoriales que te ayudarán con esta tarea:

Si no te convence el cortafuegos que incorpora tu sistema operativo, puedes hacer uso de cortafuegos desarrollados por otros fabricantes instalándolos como cualquier otra aplicación (muchos de los antivirus integran funciones de cortafuegos). Sin embargo, es muy importante que tengas en cuenta que sólo puede haber un cortafuegos funcionando en tu equipo; por lo que, si quieres utilizar un cortafuegos que no sea el del sistema operativo, antes de empezar a ejecutar el nuevo cortafuegos, deshabilita el de Windows o Mac OS X. Estas herramientas generalmente aportan más información y permiten más control sobre las conexiones, aunque también son más complejas de manejar.

También puedes encontrar los cortafuegos hardware, dispositivos externos que se conectan entre el ordenador y la red.

  • Ventajas: con un solo cortafuegos de este tipo podrías proteger varios ordenadores que compartan la conexión a Internet. Ejemplo de este tipo de cortafuegos son muchos de los routers que nos ofrecen los proveedores de servicios de internet (ISP) al contratar la conexión a Internet por ADSL o WiFi. Configurándolo correctamente, podrían usarse como cortafuegos.
  • Desventajas: aunque cada vez están más enfocados a usuarios domésticos, siguen siendo más difíciles de configurar que los cortafuegos de los sistemas operativos.