
En ocasiones, por desconocimiento de los riesgos, compartimos nuestras cosas más íntimas (sentimientos, estados de ánimo, problemas personales, etc.) de forma pública en nuestros perfiles de redes sociales y no somos conscientes de que esta información que voluntariamente proporcionamos puede acabar en manos indeseadas o dándose un uso inesperado.
Se conocen algunos casos en los que un desconocido obtiene información personal de otras personas ya sea para perjudicar su imagen o para conseguir algún beneficio económico. También hay casos en que nuestras publicaciones en las redes sociales pueden acarrear algún problema o conflicto personal o laboral. Por ejemplo, si publicamos una fotografía en una situación comprometida y nuestro jefe o compañeros tienen acceso a ella.
Además, si publicamos demasiada información personal, corremos el riesgo de sufrir una suplantación de identidad. Es decir, si ponemos a disposición muchos datos personales de forma pública en nuestros perfiles sociales estaremos facilitando que alguien pueda hacerse pasar por nosotros.
Con el siguiente videotutorial aprenderás a compartir información, tanto en Facebook como en Twitter, con quién quieres y de forma controlada y segura. Útil, ¿verdad?
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